El Significado de la Vida

Pero otra cosa muy distinta es la que yo me reifero al decir el significado de la vida, y es algo que voy a tratar de compartir en este post, que es prácticamente sólo teórico, pero que resulta realmente interesante y necesario para comprender el comportamiento de las personas.
Una de las preguntas que la humanidad más veces se ha planteado responder a lo largo de sus siglos de existencia, es la de qué o cuál es el significado de la vida, ¿Por qué o para qué vivimos?, pregunta que se puede desglosar en “¿Por qué o para qué nacemos, vivimos, nos reproducimos y morimos?
Esto ha sido objeto de estudio a un nivel tan elevado que aún actualmente hay gente que no es capaz de responder a esta pregunta con objetividad, o qué piensa que sigue siendo una incógnita por despejar.
Esto no es cierto, pues la respuesta a esta pregunta se hizo pública por primera vez (aunque quizás de forma no tan directa) en el año 1859, con la edición del libro llamado “El Origen de las Especies” escrito y publicado el 24 de noviembre de ese mismo año por Charles Darwin, y que supone el precursor más importante de la literatura científica, y lo que es más relevante, constituye los fundamentos de la biología evolutiva.
No vamos a aportar elementetos incluídos literalmente en la obra de Darwin, sino que voy a dar una explicación sintetizada y que pueda estar al alcance de todos.
Para entenderlo hay que partir de una personificación parcial de los genes, es decir, el conjunto de material que porta la infromación que dicta nuestro comportamiento.
Utilizaremos la metáfora del programador, que consiste en tomar a los genes como unos programadores y a las personas (o a cualquier otro ser vivo) cómo el programa informático que diseñan.
Los genes, o programadores, cumplen la función de crear un individuo (o programa) que tenga unas determinadas caracteríticas, y se comporte de una manera determinada. Luego, una vez “programado” e individuo actua por sí mismo, no cómo una marioneta de los genes, pero sí siguiendo las directrices que éste le ha marcado.
Por así decirlo, nuestras características vienen dadas por nuestra genética, la que hemos heredado de nuestros padres (y demás antepasados, indirectamente), y entre ellas hay algunas, cómo pueden ser el color de la piel o los ojos, que no podemos modificar (obviando métidos artificiales) o comportamientos instintivos cómo el de reproducirnos con el género opuesto de la misma especie, y otras más básicas que sí, cómo puede ser la toma de decisiones, el empleo de una actitud u otra...
Esto deja claro que en parte estamos condicionados, y que en el fondo, en muchos aspectos, todos (hombres, mujeres, caballos, arañas... cada uno en su campo) somos iguales, pero en otros somos diferentes, y a su vez, en muchos de estos aspectos podemos hacer cambios de forma natural, y en otros no.
También hemos de tener en cuenta la metáfora de las máquinas de supervivencia. La función real de los genes, y por la cual hacen lo que hacen es la de “sobrevivir” generación tras generación, persistir, y no extinguirse. Por ese motivo, “programan” máquinas de supervivencia, (los cuerpos, o lo que es lo mismo, las personas, animales, bacterias...) que sean aptos y capaces de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo la herencia genética a su descendencia, y así, de esta forma, poder continuar “viviendo” (en sentido fiigurado) a lo largo del tiempo.
Estas son simplemente las bases para comprender por qué hacemos lo que hacemos y por qué nos comprotamos como nos comportamos. Es muy probable que vuelva a tocar estos temas más adelante, para contrastar alguna explicación sobre cualquier consejo sobre cambios de actitud o comportmaiento, ya que es lo más báscio para entender que se puede cambiar para bien a nuestro antojo.
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